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Han pasado siete meses,
siete meses sin ti
sin tus besos ni tus risas,
sin tus abrazos ni tus caricias.
El día que te perdí
mi mundo se destruyó
se apagó mi corazón,
¿para qué insistir?
pensé yo
pues esa, fue tu elección.
Te sigo añorando
¿Para qué negarlo?
Me enseñaste a amar
y eso no lo voy a olvidar.
Eres una persona única
de verdad muy especial
y me atrevo a decir
que ninguna
se te puede comparar.
De nada me arrepiento,
menos de haberte conocido
pues gracias a tu amor
muchas cosas he aprendido.
Lo que siento por ti
es un amor descomunal,
puro y sincero,
un amor difícil de encontrar.
Aunque ya no estés junto a mi
espero que seas feliz,
que nada detenga tu travesía
y que nunca
dejes de sonreír.
Seudónimo: Vicalo