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La luna resplandece…
El viento corre en la plácida noche…
A lo lejos, el viejo árbol
es testigo de mi amor,
toco suavemente las curvas de su silueta
me embriago con sus besos
y siento el perfume de tu piel.
Cubrir mi diminuta existencia
por un instante te detienes
y dejas mi ser en una profunda tristeza.
Pierdo la respiración a cada instante.
¡Ahí! es cuando la luna se desvanece
y se pierde el amor
dando origen a mi eterna melancolía.
Como puedo olvidarte
si llenaste mi vida
con tu eterno suspirar…
Amor veo tu rostro en cada anochecer
y me atormenta el recuerdo de aquella noche
donde nuestros cuerpos se juntaron
Para compartir la eterna felicidad.
Felicidad que hoy me abandona.
Seudónimo: Marin