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—Había una vez, en un pueblito muy pequeño y lejano una familia.
Quienes se querían mucho, ellos solían estar siempre felices, pocas veces se deprimían pero lo solucionaban en segundos, pero un día el tiempo pasaba y la familia se empezó a distanciar, el padre ya no llegaba mucho tiempo en la caza y si llegaba, llegaba muy tarde y Lucia quien era su hija ya no podía pasar mucho tiempo con él.
El tiempo pasa y el padre llegaba temprano pero borracho, su madre empezó a sentir cólera y se enfadaba y su hermanito lloraba porque ellos empezaban a discutir y Lucia se sentía cada vez más triste y sola y seguían pasando los días y el padre seguía llegando borracho y su madre enojada ya no quería que entre a la caza.
Un día el padre de Lucia le empezó a gritar y a insultar casi todos los días era lo mismo ella lo único que podía hacer era encerrase.
En su habitación y llorar sin que nadie se dé cuenta, su madre decidió irse por un tiempo a la caza de su tía con su hermanito y que ella se quedara por un tiempo con su padre. Ella se sintió sola, y era fuerte para no llorar frente a su padre cuando ella insultaba ella no contaba a nadie el daño Psicológico que le hacia su padre insultándola la única que sabía era más que su mejor amiga ella siempre demostraba una sonrisa y no le gustaba llorar frente a los demás, no quería dar lastima.
Pero uno de esos días el padre llegó muy borracho, había tomado bastante y le metió la mano, le pego y ella se sintió más destrozada de lo que estaba se encerró en su cuarto y lloró hasta que se le hincharan los ojos no salía de su cuarto ni para comer... Su madre regresó con su hermano, la madre le dijo que fuera a llamar a Lucia para cenar. Él fue y tocó la puerta, ella no respondía y como respondía su hermano decidió entrar todo lo que veía era a Lucia echada durmiendo... Él fue y le dijo a su madre que estaba durmiendo, la madre sube para ver qué pasa y ve que Lucía había muerto, estaba sin vida murió por un paro cardíaco, su madre grita con lágrimas en los ojos al ver a su hija sin vida y llama a su padre quien estaba con sus amigos, el asustado y temblando va corriendo a la caza y ve a Lucia y en piensan a salir lágrimas de sus ojos se acerca y llora junto a ella y empieza a lanzar las cosas de rabia hacia la pared.
Su madre se arrastra y empieza a llorar abrazada a ella y al día siguiente la gente se entera de la muerte de Lucia y todo se ponen en silencio y se culpan a sí mismos y empiezan a recordar recuerdos, y muchas cosas que podían hacer cuando ella aún vivía.
Y su mejor amiga se queda en shock no lo puede creer, ella sabía lo que estaba pasando, pero nunca pensó que fuera tan mal para ella.
Empieza a culparse y a llorar por no a ver hecho nada por ella. Y pasaron nos días era su funeral todo el pueblo asistió. Todos conocían a esa chica de gran sonrisa con esa hermosa personalidad, la que siempre estaba ahí para todos, el hombro en el que podías llorar, muchas personas hablaban de los recuerdos que recordaban a su lado todos lloraban sus padres lloraban hasta que se desmayaran.
Su hermano pequeño no entendía nada de lo que estaba pasando ella era la hermana mayor para el para aconsejarle, y apoyarle siempre pero ya era demasiado tarde.
Y pasaron los años con el dolor que aun sentían.
Su mejor amiga trató de ser más fuerte y a no rendirse sus demás compañeros entraron en depresión y su hermanito por fin entendió de todo lo que había pasado, su padre dejó de tomar y empezó a dar más tiempo a su hermano porque no quería perder a su otro hijo...
Y el entendió que debe valorar lo que tiene... O si no lo puede perder.
Felicidad en Escocia
Un día normal, como otro lleno de neblina y casi escaso de vida, en lo que podría ser la antigua Escocia, se veía jugando a dos niños, delgados de mediana estatura llevando puesta una simple ropa, ambos concentrados ni el más mínimo ruido que pasase los podía interrumpir; mas allá se veía la lluvia cercanía, un viejo árbol, una golondrina.
Unas personas hablando, de problemas ya pasados, el viento que susurraba; una niña de nombre Eara que se entretenía jugando ajedrez que esperaba ansiosa la llegada de la lluvia, sentada advirtiendo las agujas del reloj, sus padres se habían marchado a cumplir sus labores, estaban en días festivos por lo que la mayoría de niños se quedaron en sus casas.
Ya a medio día comenzaban a caer goterones que llenaron gran parte del pueblo, Eara fue deseosa a jugar con sus amigas, pero no encontró a ninguna, regresando a su hogar junto a su hermana mayor Beth, contemplaron maravilladas el espectáculo hasta quedarse dormidas. Beth era una joven extrovertida a quien le gustaba leer y escribir. Las dos pasaron la noche observando las estrellas en silencio; a la mañana siguiente se alistaron parar ir a los campos, caminando por valles, y las flores que se despertaban bastas con el rocío que las adornaba; Eara se había quedado viendo los peces de un estanque cercano mientras que Beth sentada escuchaba los cantos de las aves al volar, ambas descansaron al pie de un roble contándose historias y divirtiéndose por el bello paisaje que las rodeaba.
Quienes se querían mucho, ellos solían estar siempre felices, pocas veces se deprimían pero lo solucionaban en segundos, pero un día el tiempo pasaba y la familia se empezó a distanciar, el padre ya no llegaba mucho tiempo en la caza y si llegaba, llegaba muy tarde y Lucia quien era su hija ya no podía pasar mucho tiempo con él.
El tiempo pasa y el padre llegaba temprano pero borracho, su madre empezó a sentir cólera y se enfadaba y su hermanito lloraba porque ellos empezaban a discutir y Lucia se sentía cada vez más triste y sola y seguían pasando los días y el padre seguía llegando borracho y su madre enojada ya no quería que entre a la caza.
Un día el padre de Lucia le empezó a gritar y a insultar casi todos los días era lo mismo ella lo único que podía hacer era encerrase.
En su habitación y llorar sin que nadie se dé cuenta, su madre decidió irse por un tiempo a la caza de su tía con su hermanito y que ella se quedara por un tiempo con su padre. Ella se sintió sola, y era fuerte para no llorar frente a su padre cuando ella insultaba ella no contaba a nadie el daño Psicológico que le hacia su padre insultándola la única que sabía era más que su mejor amiga ella siempre demostraba una sonrisa y no le gustaba llorar frente a los demás, no quería dar lastima.
Pero uno de esos días el padre llegó muy borracho, había tomado bastante y le metió la mano, le pego y ella se sintió más destrozada de lo que estaba se encerró en su cuarto y lloró hasta que se le hincharan los ojos no salía de su cuarto ni para comer... Su madre regresó con su hermano, la madre le dijo que fuera a llamar a Lucia para cenar. Él fue y tocó la puerta, ella no respondía y como respondía su hermano decidió entrar todo lo que veía era a Lucia echada durmiendo... Él fue y le dijo a su madre que estaba durmiendo, la madre sube para ver qué pasa y ve que Lucía había muerto, estaba sin vida murió por un paro cardíaco, su madre grita con lágrimas en los ojos al ver a su hija sin vida y llama a su padre quien estaba con sus amigos, el asustado y temblando va corriendo a la caza y ve a Lucia y en piensan a salir lágrimas de sus ojos se acerca y llora junto a ella y empieza a lanzar las cosas de rabia hacia la pared.
Su madre se arrastra y empieza a llorar abrazada a ella y al día siguiente la gente se entera de la muerte de Lucia y todo se ponen en silencio y se culpan a sí mismos y empiezan a recordar recuerdos, y muchas cosas que podían hacer cuando ella aún vivía.
Y su mejor amiga se queda en shock no lo puede creer, ella sabía lo que estaba pasando, pero nunca pensó que fuera tan mal para ella.
Empieza a culparse y a llorar por no a ver hecho nada por ella. Y pasaron nos días era su funeral todo el pueblo asistió. Todos conocían a esa chica de gran sonrisa con esa hermosa personalidad, la que siempre estaba ahí para todos, el hombro en el que podías llorar, muchas personas hablaban de los recuerdos que recordaban a su lado todos lloraban sus padres lloraban hasta que se desmayaran.
Su hermano pequeño no entendía nada de lo que estaba pasando ella era la hermana mayor para el para aconsejarle, y apoyarle siempre pero ya era demasiado tarde.
Y pasaron los años con el dolor que aun sentían.
Su mejor amiga trató de ser más fuerte y a no rendirse sus demás compañeros entraron en depresión y su hermanito por fin entendió de todo lo que había pasado, su padre dejó de tomar y empezó a dar más tiempo a su hermano porque no quería perder a su otro hijo...
Y el entendió que debe valorar lo que tiene... O si no lo puede perder.
Felicidad en Escocia
Un día normal, como otro lleno de neblina y casi escaso de vida, en lo que podría ser la antigua Escocia, se veía jugando a dos niños, delgados de mediana estatura llevando puesta una simple ropa, ambos concentrados ni el más mínimo ruido que pasase los podía interrumpir; mas allá se veía la lluvia cercanía, un viejo árbol, una golondrina.
Unas personas hablando, de problemas ya pasados, el viento que susurraba; una niña de nombre Eara que se entretenía jugando ajedrez que esperaba ansiosa la llegada de la lluvia, sentada advirtiendo las agujas del reloj, sus padres se habían marchado a cumplir sus labores, estaban en días festivos por lo que la mayoría de niños se quedaron en sus casas.
Ya a medio día comenzaban a caer goterones que llenaron gran parte del pueblo, Eara fue deseosa a jugar con sus amigas, pero no encontró a ninguna, regresando a su hogar junto a su hermana mayor Beth, contemplaron maravilladas el espectáculo hasta quedarse dormidas. Beth era una joven extrovertida a quien le gustaba leer y escribir. Las dos pasaron la noche observando las estrellas en silencio; a la mañana siguiente se alistaron parar ir a los campos, caminando por valles, y las flores que se despertaban bastas con el rocío que las adornaba; Eara se había quedado viendo los peces de un estanque cercano mientras que Beth sentada escuchaba los cantos de las aves al volar, ambas descansaron al pie de un roble contándose historias y divirtiéndose por el bello paisaje que las rodeaba.
Seudónimo: Mey